por Ricardo Kirschbaum.
Este
es un gobierno eufemístico y negacionista. Recurre a ingeniosos
juegos de palabras para describir situaciones a las que no quiere
mencionar directamente. Cree que si las ignoran, los procesos no
existen, se evaporan.
Arrancamos fuerte. Diciendo “eufemísitico” (SIC) para hacer un eufemismo de lo que en realidad quiere decir el señor K de Kirshbaum: que este gobierno le molesta. Luego, dice que este gobierno “recurre a ingeniosos juegos de palabras”, recurriendo a ingeniosos juegos de palabras. Y después el bla bla bla de siempre. Le duele que su apellido, empiece con K.
Arrancamos fuerte. Diciendo “eufemísitico” (SIC) para hacer un eufemismo de lo que en realidad quiere decir el señor K de Kirshbaum: que este gobierno le molesta. Luego, dice que este gobierno “recurre a ingeniosos juegos de palabras”, recurriendo a ingeniosos juegos de palabras. Y después el bla bla bla de siempre. Le duele que su apellido, empiece con K.
Ayer,
por ejemplo, Axel Kicillof denominó “deslizamiento cambiario” a
la devaluación del peso. No sólo se “desliza” la paridad
cambiaria con el dólar sino que también se “deslizan” los
precios, para esquivar así llamar a la inflación por su nombre de
pila.
Si
“Inflación” es el nombre de pila (SIC), estimamos o suponemos
que “deslizamiento cambiario” sería el apellido. No arriesgamos
a decir que el segundo nombre elegido por Kirshbaum para esta
cuestión, podría ser “Gobierno Populista”. Y el apodo, quizás,
sea “KAKA”. Pero no. Él, Kirshbaum con K, elige no decirnos cuál
sería el nombre de pila de alguna inflación.
También
el ministro había dicho que el “deslizamiento” del dólar a 8
pesos no tenía por qué impactar en el costo de vida. Pero lo que se
dice un día bien puede contradecirse al otro. Si vemos las idas y
venidas del jefe de Gabinete y del ministro de Economía en estas
últimas jornadas, debemos convenir que intentan transmitir
convicción y sólo crean un poco más de desconfianza.
Caramba.
Hummm... ahora le dice “ministro” a Kicillof. Antes le dijo “Axel
Kicillof” (SIC). No obstante, nos cuenta a todos, cumpliendo con el
ya metafórico rol de informarm que el ministro de economía dijo que
un dólar a 8 mangos no tiene por qué impactar en el costo de vida.
Enseguida, nos invita a desconfiar, puesto que según el “lo que se
dice un día bien puede contradecirse otro” (SIC). O no. Pero por
las dudas prefiere elegir seguir haciendo terrorismo periodístico y
presuponer que en efecto, se contradirán (?) los ministros.
Profundísimo...
Al
autorizar ajustes que ya el mercado había hecho por sí mismo, el
Gobierno debió admitir que la devaluación no fue gratis y que los
precios toman nota de la depreciación del peso.
Momento.
O el gobierno “autoriza” (SIC) o el mercado hace por sí mismo.
Elija, señor mío. Se lo imploramos. O el gobierno “autoriza”
(SIC) o el gobierno admite. ¿Y es acaso un juego de palabras hablar
de que “la devaluación no fue gratis” (SIC)? Es una bromita,
suponemos. Devaluación, gratuitidad (?), SIC, y luego “LOS PRECIOS
TOMAN NOTA” (SIC) de la “depreciación” (SIC) del peso. Suena a
trabalenguas y a mundo de Lewis Carroll en el que El Señor Precio
anota algo en un loco anotador. Es por eso que como un favor, así de
onda, se lo vamos a tratar de facilitar: dice que el Gobierno analizó
los casos y entonces se generaron medidas. Es complejo. Lo sabemos. Y
lo queremos mucho.
Más
allá de este ejercicio elusivo, lo concreto es que se está
apostando a que el dólar oficial a 8 pesos sirva para replantear un
punto de equilibrio en la economía. Si no está acompañado por
otras medidas, pronto ese nuevo equilibrio se verá amenazado por
otras variables.
Acá
abiertamente el señor K de Kirschbaum dice que tener un dólar a
ocho mangos es una medida positiva para equilibrar la economía. Por
las dudas, dejá las dudas. Que no se acompañará, dice. Podría
haber dicho lo siguiente: esta medidas junto a otras, como retrotraer
los precios de los electrodomésticos a enero, generarán un
equilibrio positivo en la economía de todos y todas. Pero no. No le
podemos pedir peras al gorila.
La
presión salarial se está haciendo sentir. Moyano ya reclamó 3.000
pesos de adelanto antes de las paritarias y la CGT oficialista
manifestó su preocupación por el impacto en los sueldos del ajuste
cambiario y de la inflación.
Desde
luego: Moyano, junto a Macri, cantándole la marcha peronista en un
acto en una suerte de ritual amatorio, piden más. Siempre lo
hicieron. Ellos se encargaban de pedir, el Gobierno de resolver. Hoy
la CGT paralela no pide: se encapricha. Y la CGT real, manifiesta su
preocupación y milita con el ejemplo, cuidando los precios y
trabajando por un país inclusivo. Pero al señor K no le importa
nada de esto. Porque es K de Kirshbaum y no K de Kirchner.
Un
punto interesante es preguntarse si este nuevo punto de equilibrio en
la relación peso/dólar resiste un aumento salarial como el que
están reclamando los sindicalistas.
Señor,
le daremos un punto por cada vez que diga punto. Si dice punto dos
veces en la misma oración, le daremos dos puntos. En este caso, cada
oración que acabamos de decir tendría dos puntos por oración. Y si
le pusieramos un punto por cada vez que decimos la palabra oración,
tendríamos dos puntos en esta oración, más dos por esta y dos más
por decir punto, tres, perdón, en esta. Qué mareo. Sin embargo, ese
punto es interesante para Kirshbaum, quien dice que es “interesante”
(SIC).
Hay
expertos que sostienen que si no hay pérdida del valor adquisitivo
del salario y recorte del gasto público, el nuevo escenario que
imaginan Kicillof y Cristina, deberá modificarse nuevamente.
“Hay
expertos” (SIC). ¿Expertos (SIC) en qué? ¿Qué expertos (SIC)?
También hay expertos que dicen que este gobierno es una maravilla, y
hay expertos que dicen que La Cámpora es lo mejor que le pasó al
gobierno, y hay expertos que dicen que La Cámpora es un Vatayón de
presos, y hay expertos que dicen que Kicillof sabe y expertos que le
hacen preguntas a Kicillof sin ningún rigor ya no periodístico,
sino humano. Expertos, lo que se dice expertos, somos todos. Y más
si somos argentinos.
Respecto
al nivel de gasto, no hay indicios de que este Gobierno piense
reducirlo.
Gracias
señor K de Kirchner. Tampoco le pediremos que aclare que el gasto de
este Gobierno, va a los estratos sociales más bajos, desde hace más
de diez años. Con esto ya estaría bien. Gracias de nuevo.
El
aplastamiento del salario es otra cuestión porque la conflictividad
social es una variante que el Gobierno teme tener que enfrentar.
La impresionante demostración de fuerza que hizo ayer con gendarmes y policías para contener una manifestación en reclamo de una suba de los planes sociales demostró que están dispuestos a controlar la calle.
La impresionante demostración de fuerza que hizo ayer con gendarmes y policías para contener una manifestación en reclamo de una suba de los planes sociales demostró que están dispuestos a controlar la calle.
Señor
K de Kirshbaum: evidentemente el párrafo anterior fue un amor de
verano. Aquí usted está diciendo que el gobierno está dispuesto “a
controlar la calle” (SIC). Si se controla la calle, usted está
enojado. Si no se controla la calle, usted está enojado. Si el dólar
se puede comprar, usted está enojado. Si no se puede comprar el
dólar, usted está enojado. Si hay piquetes y cortes de calles,
usted está enojado. Si se contiene un piquete y un corte de calle,
usted está enojado. ¿Probó con un yogur? ¿Y con un Activia?
Piénselo la próxima mañana que vaya a escribir una editorial
tendenciosa. Se lo imploramos.
El
Gobierno debería escuchar opiniones y abrir el debate sobre cómo
enfrentar eficazmente esta difícil coyuntura. Se trata de un
problema que va más allá de la conveniencia política, porque un
agravamiento de la situación provocará perjuicios a todos.
Acá
leemos que “el Gobierno debería escuchar opiniones y abrir el
debate” (SIC). ¿Opiniones de quién? ¿No se cambió con
notoriedad el gabinete? ¿Acaso el señor K de Kirshbaum quiere que
se lo escuche a él? ¿Acaso no alcanza con una columnita en Clarín?
¿Qué quiere? ¿El canal Paka-Paka para pasar un dibujo animado de
Magnetto? ¿A qué llama “conveniencia política” (SIC)?
¿Conviene hacer medidas populares para que la gente quiere a los
gobernantes? ¿O conviene leer la editorial de K de Kirschbaum e
indignarse cada mañana pensando que el mundo se va al inodor? ¿Sigue
sin probar con un yogur?
Se
debe terminar con los eufemismos, la negación, el sectarismo y la
soberbia. Los errores los pagaremos todos.
Bueno.
Si usted lo dice así, qué se yo. La próxima traiga una nota
explicando a qué llama “efuemismo” (SIC), “negación” (SIC),
“sectarismo” (SIC) y/o “soberbia” SIC. Y así al menos
sabremos redistribuir los costos y la cuenta la pagamos todos, y no
siempre nosotros y usted nunca jamás.
Sin eufemismos.
Sin eufemismos.
Fuerte
abrazo.
SIC!
SIC!
No hay comentarios:
Publicar un comentario